Retos de la construcción para 2020
Para el próximo año existe preocupación por el aumento del precio del dólar, debido a que la mayoría de los materiales que se usan en los proyectos son importados; lo que impacta directamente el valor final de la vivienda, señala Luis Aurelio Díaz, gerente general de Oikos.
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Desde enero vendrán grandes retos desde el punto de vista macroeconómico, no solo para Colombia, sino para el sector privado. La devaluación alta hace que el país disminuya su capacidad de compra, lo que termina por deteriorar el crecimiento de la economía.
“Esta situación hace que el país sea más dependiente de las remesas que recibe y del petróleo -en materia de exportación-. Es importante que en 2020 se logre una inflación y una devaluación baja, para mejorar la capacidad de consumo en el mercado, de la mano de unas tasas de interés competitivas”, subrayó Luis Aurelio Díaz, gerente general de Oikos.
Además, agrega Díaz, la preocupación por el aumento del precio del dólar es cada vez más alta, debido a que la mayoría de los materiales que se usan en los proyectos son importados; lo que impacta directamente el valor final de la vivienda.
Sin embargo, el grupo empresarial Oikos estima que, si las tasas de interés siguen siendo competitivas como en 2019 y se les otorgan subsidios de vivienda a los hogares con menos capacidad económica, los compradores podrán acceder más fácilmente a créditos y opciones que los acercarán a cumplir la meta de adquirir vivienda propia.
Tunja en la mira de Oikos
Debido a las curvas que ha afrontado el sector de la construcción en Colombia en los últimos años, como la escasez de suelos para edificar en grandes capitales del país -como Bogotá y Medellín-, la Constructora Oikos hará una importante inversión en proyectos de vivienda en ciudades intermedias como Tunja y algunos municipios de Cundinamarca, esto para hacerle frente a las dificultades del sector.
“Para 2020, la organización tendrá un importante portafolio de proyectos en varios municipios del país, así como en diferentes zonas de Cundinamarca. Uno de ellos, que vale la pena resaltar por su gran desarrollo, es en Tunja; una ciudad que hoy por hoy es uno de los polos universitarios más importantes del país”, precisó el gerente general de Oikos.
Esta gran apuesta es impulsada, entre otras cosas, por el buen comportamiento que tuvo la compañía durante 2019 -visto como un año complejo para el sector en general-. El grupo cerró con un crecimiento de 12% consolidado, dentro del cual se destacó Oikos Storage que tuvo un crecimiento de 27%. Además, se resaltan otros proyectos importantes como: Oikos Infintum -en la localidad de Chapinero en Bogotá-, y el proyecto hotelero en la Zona Franca de la Calle 13 -también en la capital del país- que atenderá a más de 25.000 personas en diferentes escenarios: comerciales, oficinas, hotelería y turismo.
Para el año que entra, Oikos también tendrá un amplio portafolio en proyectos de Vivienda de Interés Social (VIS), especialmente en Bogotá y algunos municipios aledaños, lo que le permitirá atender el déficit que tiene el país en la construcción de viviendas que pertenecen a este segmento.
Adicionalmente, Oikos ve que desde enero vendrán grandes retos desde el punto de vista macroeconómico, no solo para Colombia, sino para el sector privado. La devaluación alta hace que el país disminuya su capacidad de compra, lo que termina por deteriorar el crecimiento de la economía. “Esta situación hace que el país sea más dependiente de las remesas que recibe y del petróleo -en materia de exportación-. Es importante que en 2020 se logre una inflación y una devaluación baja, para mejorar la capacidad de consumo en el mercado, de la mano de unas tasas de interés competitivas”, asegura Díaz.