La Constructora NIO, adelanta el proyecto residencial Mar Adentro Riviera del Magdalena, en Flandes, Tolima, que tiene como principal atractivo un gran lago cristalino que se asemeja al mar.

NIO a través de la marca Mar Adentro, construirá en diferentes ciudades del país varias obras con extraordinarios lagos, ya que tiene la representación y la patente exclusiva para Colombia de la compañía chilena Crystal Lagoons, especializada en crear cuerpos de agua para el disfrute de las personas.

“El primer proyecto se llama Mar Adentro Riviera del Magdalena, porque bordea el río Magdalena; también va a haber Mar Adentro Cartagena en una extensión de 25 hectáreas, al lado del aeropuerto Crespo; además estamos en asociación con constructores para desarrollar Mar Adentro Medellín; y queremos realizar Mar Adentro Barranquilla y Mar Adentro Cali”, explica Ricardo Leal, vicepresidente comercial de la Constructora NIO.

En el complejo de apartamentos Mar Adentro Riviera del Magdalena, que está ubicado a hora y media de Bogotá, y a diez minutos de Girardot, y cuenta con 1.100 hectáreas, inicialmente se activarán 180 hectáreas, con una inversión de alrededor de US$80 millones y una oferta inicial de 1.200 viviendas.

Los primeros apartamentos de este proyecto se entregan en el primer trimestre de 2020 y antes del primer semestre del 2018 se construirá el lago que tendrá 4 hectáreas de agua y 2 hectáreas de arena, y en el que se podrán practicar deportes náuticos sin motor; la inversión en la laguna es aproximadamente de US$1 millón por hectárea.

Oportunidades para constructores

Teniendo en cuenta la gran extensión de tierra que hay por desarrollar en torno al proyecto Mar Adentro Riviera del Magdalena, y que por allí van a pasar vías de la Cuarta Generación, existe la posibilidad de que otras constructoras trabajen en alianza con NIO para ejecutar nuevas obras de diferentes segmentos.

“Se pueden construir parques temáticos, ante la ausencia de estos en la zona; también hay oportunidad para los proyectos logísticos, teniendo en cuenta que cerca se encuentra el aeropuerto de Flandes, el Santiago Vila, que se considera el segundo aeropuerto alterno de Bogotá para carga; además hay espacio para hoteles y otro tipo de edificaciones; 1.100 hectáreas se desarrollan en 15 o 20 años”, asegura Leal.