Las ciudades son el hábitat de millones de personas, por lo cual su diseño debe estar adaptado a sus necesidades, que los ciudadanos en ellas fortalezcan su salud física y sicológica, que puedan caminar, convivir con otras personas o tener oportunidades de desarrollo económico.

Al respecto Elisa Pozo Menéndez, gerente del estudio de arquitectura y urbanismo Mita Atelier, e investigadora de la Universidad Politécnica de Madrid, en el marco de la edición 28 de la Bienal de Arquitectura y Urbanismo de Colombia, que se realiza en Bucaramanga, destaca el trabajo que realizaron para el Ministerio de Sanidad de España, en el que hicieron una  guía donde se recogen buenas prácticas de las ciudades que promueven y previenen la salud desde su diseño, resaltando tres líneas de intervención:

1.     Primero se necesitan espacios para caminar, hay que ir poco a poco avanzando en que los coches salgan de la ciudad. Para mejorar la movilidad es necesario  trabajar en distintos aspectos, como cambiar el diseño de las vías, desarrollando espacios óptimos para peatones y bicicletas, que garanticen su seguridad, de esta forma también se contribuye a disminuir la contaminación del medio ambiente.

2.     En segundo lugar, que la naturaleza sea permeable a la ciudad para que haya una continuidad de biodiversidad; no tienen que ser siempre árboles hay especies de otro tamaño, soluciones constructivas que por ejemplo permiten captar el agua y mantener los ciclos naturales.

3.     Así mismo, se requieren espacios de convivencia ya sean públicos o privados, donde se puedan encontrar parques, bibliotecas, que todo quede cerca a pie para evitar al máximo la necesidad de desplazarse; un entorno que solo tiene residencias, únicamente va a servir de dormitorio, hay que llevar a cabo desarrollos mixtos que incorporen, oficinas, comercio, industria, tecnologías limpias, de tal manera que se articulen todos los sectores que conforman una ciudad para ir cambiando paradigmas.