Expectativa por cambio en la norma sismo resistente
Rubén Darío Ochoa, director general del Copnia, explica que a la Ley de Vivienda Segura, le falta poder tener la elaboración y aplicación de los exámenes que permitan consolidar el registro único de profesionales acreditados, pero se está a la espera de un posible cambio en la NSR -10.
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En el marco de Expoconstrucción y Expodiseño 2019, evento que se realizó en Corferias, Bogotá, Rubén Darío Ochoa, director general del Consejo Nacional Profesional de Ingeniería, Copnia, dio una conferencia sobre los aspectos que están pendientes de la Ley de Vivienda Segura o Ley Anti Space.
La Ley de Vivienda Segura, se da por los últimos sucesos de las caídas de edificios en el país, por lo que el Gobierno quiere proteger a los propietarios de vivienda, para que no tengan problemas patrimoniales o se vean inmersos en problemas de pérdida de recursos, por una mala actuación, una decisión errada en un cálculo estructural o en la construcción de una edificación.
La Ley 1796 que salió en julio de 2016, pretende recoger las malas experiencias que se dieron principalmente con el caso del Space, por eso lleva a generar una protección que se concibe dentro de las personas profesionales vinculadas a los procesos de diseño, construcción y supervisión.
Lo que le faltaría a la Ley Anti Space, es culminar el registro único de profesionales acreditados, porque allí es donde están incluidos los técnicos supervisores que van a dar garantía de los certificados de ocupación de los inmuebles y con ellos desde ahí se origina también la póliza decenal de seguro para garantizarle a los propietarios de las viviendas su patrimonio.
“Con el sistema de registro quiere garantizarse que los roles específicos, que se definen y que están incluso puestos en la norma de la Ley 400 que es la norma de sismo resistencia, se ejerzan de una manera efectiva, idónea y responsable”, explica Ochoa.
En cuanto al examen que tienen que presentar los profesionales para formar parte del registro único, debe medir las capacidades que se tengan, el conocimiento de la norma de sismo resistencia, y conlleva a que los ingenieros, arquitectos e ingenieros mecánicos puedan tener una acreditación que les permita asegurar a los propietarios el mejor desempeño y desarrollo de las obras.
“Estos exámenes están previstos para que iniciaran en el año 2020, pero todavía estamos a la espera de un cambio en la norma sismo resistente, si se da, y de poder reglamentar oficialmente lo que es la presentación del examen”, indica Ochoa.