Con 12 millones de pesos para el grupo ganador y 3 millones, tanto para el segundo como para el tercer puesto, Sika premiará este año en su sexta edición a los jóvenes profesionales que mejor solucionen los desafíos de la construcción, al resolver un caso simulado.

Con la participación de 221 estudiantes de las carreras de Ingeniería Civil y Arquitectura, de diferentes universidades acreditadas de todo el país, se realizará en la planta en Tocancipá, la ceremonia de entrega de los Premios Sika, que reconoce el talento y la creatividad de los jóvenes profesionales, que este año concursan con 88 trabajos.

Según Juan Gerardo Ramírez, Target Market Manager Technical Refurbishment LATAM de Sika, “para nuestra empresa es fundamental establecer relaciones de largo plazo y construir país. Por ello, el Premio Sika tiene el propósito de crear nexos con los jóvenes, el futuro de nuestro país, para que conozcan y analicen los procesos de diseño y construcción de una estructura e incorporen en este ejercicio académico las nuevas tecnologías”.

Esta empresa de origen suizo -que hace presencia en Colombia desde hace 67 años con soluciones a la vanguardia, para la construcción, infraestructura y la industria- decidió retar, una vez más, a los participantes del Premio Sika 2018, con el objetivo de aplicar, en un caso práctico y simulado, los conocimientos adquiridos en su proceso académico.

Según Juan Ramírez, “este Premio busca incentivar la investigación y la creatividad de los estudiantes de las universidades acreditadas a nivel nacional, como también brindar la oportunidad de mejorar su preparación para la vida profesional”.

Sika desarrolló un formato de construcción para que los estudiantes generaran su propuesta con especificaciones técnicas del diseño, para lo cual instauran las recomendaciones particulares sobre cada estructura descrita en la convocatoria y establecen las tecnologías de SIKA que utilizarían.

El proyecto del caso, es una sede nacional de concentración para deportistas (Sika Sport Center) que consta de características vanguardistas como diseño moderno, bajo la normativa nacional e internacional, con condiciones ambientalmente sostenibles, gracias a acabados y durabilidad que disminuyen los costos de mantenimiento a futuro y que debe cumplir con los lineamientos LEED para garantizar el ahorro energético en la estructura.

Desde su creación en 2012, el Premio Sika ha crecido en participantes y en importancia nacional, en un estimado de un 50% anual, y las universidades que se han destacado por tener mayor participación han sido la Universidad del Norte en Barranquilla, la Universidad del Quindío y la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito de Bogotá, aunque cada año se incorporan más participantes de centros educativos de todas las regiones del país.

Este tipo de iniciativas promueven el desarrollo académico de los estudiantes, y lo que es más importante, los invita a pensar en soluciones para problemas reales, acercando más la academia al mundo laboral. Es así como algunos de los ganadores anteriores manifiestan que el concurso los definió como profesionales y los orienta a establecer su meta y objetivo académico.