actualidad 27 de junio, 2018

Edificaciones de cara al Río Bogotá

La descontaminación que se adelanta al Río Bogotá, puede permitir que en un futuro se desarrollen edificaciones mirando el cuerpo de agua y no dándole la espalda convirtiéndolo en un basurero.
Río Bogotá.

Cuatro años después de que el Consejo de Estado ordenara el saneamiento del río Bogotá, y que impartiera alrededor de 140 mandatos expresos que comprometen a autoridades locales, regionales y ambientales, el trabajo de seguimiento muestra avances importantes, pero también unos retos por superar.

Según la CAR, al año pasado se logró la adecuación hidráulica de la cuenca media, se avanzaron obras que permitieron ampliar la ronda del río en seis millones de metros cuadrados y se retiraron cerca de ocho millones de metros cúbicos de basuras. Además, con la siembra de 1.200 árboles se dio inicio a la rehabilitación ecológica de la ronda.

Estos resultados se dan por la priorización de las autoridades a dos de los frentes de trabajo para el saneamiento del río: las obras de rehabilitación del afluente y el ecosistema, y la construcción de la infraestructura adecuada para el tratamiento de aguas residuales generadas por los municipios que conforman las cuencas alta, media y baja. Estas obras contemplan la construcción de varias Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) y la ampliación de los sistemas existentes, con las que se espera disminuir la carga contaminante al río Bogotá y sus afluentes.

Para la dirigente gremial,  otro gran reto es lograr de manera adecuada la actualización y modificación del Plan de Ordenamiento y Manejo de la Cuenca (POMCA), tema sobre el que el Gremio presentó posición ante la CAR. Entre otros temas, los que más preocupan al Gremio son: la necesidad de un riguroso proceso participativo, contar como línea base con la información que existe en el POMCA vigente (2006) para hacer un verdadero proceso de actualización y, finalmente, lograr la armonización de este instrumento y los Planes de Ordenamiento Territorial (POT) que se encuentran vigentes o en proceso de modificación.

Para recuperar el río no bastan las obras, sino que necesitamos de una norma sólida que sirva de garantía para las futuras generaciones, esta norma es el POMCA, la CAR contrató un consorcio que debe entregar dicha norma y nosotros estamos pidiendo que garantice la adecuación del POMCA con los planes de ordenamiento de los 45 municipios de la cuenca” explicó Moreno Mesa.

La gerente de Camacol B&C agrega que como sector de la construcción, también se está  solicitando que la norma permita el desarrollo de la actividad edificadora mirando el cuerpo de agua, “no dándole la espalda para que no sea el basurero al que infortunadamente se ha destinado el río, sino  mirándolo para que en los repartos de cargas se permita  la ejecución de las obras de adecuación permanente que se requieren”.

Las obras de rehabilitación que realiza la CAR, tanto de remoción de basuras, como de ampliación del cauce del río, se pueden evidenciar en el Salto del Tequendama en el flujo del agua que está cayendo y la calidad del líquido.

 

Boletín de Noticias

Reciba las últimas noticias y novedades del sector